Es fundamental destacar que la modificación de conductas se basa en principios de refuerzo y en el reconocimiento de que los perros aprenden mejor a través de la motivación y el estímulo positivo. Se evita el uso de castigos físicos o métodos aversivos, ya que estos pueden generar miedo y estrés en el perro, agravando el problema en lugar de solucionarlo. En su lugar, se fomenta la utilización de recompensas, el refuerzo de comportamientos deseados y la aplicación de técnicas de redirección y enseñanza progresiva.
En Lunacan al trabajar con nuestro equipo especializado en modificación de conductas, se puede abordar de manera efectiva una amplia gama de comportamientos no deseados, como la agresión, la ansiedad por separación, los ladridos excesivos, los problemas de socialización y muchos otros.
El objetivo es ayudar al perro a desarrollar habilidades y comportamientos adecuados, así como fortalecer el vínculo entre el perro y su familia.
Recuerda que cada perro es único y requiere un enfoque personalizado en su proceso de entrenamiento. Trabajar con un profesional capacitado garantizará una aproximación adecuada y ética para alcanzar los mejores resultados para tu perro y promover su bienestar general.